Orígenes de la carrera de Oceanología UABC

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KARLA PADILLA/EL VIGÍA

Tras iniciar actividades con cuatro estudiantes, en diciembre de 1960, la antes Escuela Superior y hoy Facultad de Ciencias Marinas (FCM) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), fue la primera escuela en Latinoamérica en formar profesionistas en las ciencias del mar.
Aunque la carrera de Oceanología fue la primera licenciatura de la hoy FCM y la primera en impartirse en el campus Ensenada, fue el 18 de mayo de 1963 que se instituyó el Día del Oceanólogo, aprovechando la botadura de la embarcación donada por Scripps, que fue llamada “Ciencias Marinas” y que más tarde se le nombró “El Zapatito”.
Francisco Aranda Manteca, cronista vitalicio de la Facultad de Ciencias Marinas, recordó que desde entonces el Día del Oceanólogo es una tradición, pues desde hace 59 años cada año se reúnen los egresados de más de 90 generaciones de oceanólogos para recordar esos momentos.

Obtención de los terrenos de la ESCM
El cronista compartió con El Vigía los recuerdos del oceanólogo Adolfo Granados Guzmán, quien escribió hace algunos años cómo fue la toma de terrenos para fundar la entonces Escuela Superior de Ciencias Marinas, en la zona conocida como Playitas, del 13 de marzo al 8 de mayo de 1969.
Luego del movimiento estudiantil del 68 en la Ciudad de México, comenzaron las manifestaciones aisladas de los estudiantes bajacalifornianos que habían participado en aquel movimiento y exponían su inconformidad y problemática nacional, aunque en Ensenada se respiraba un clima de calma.
“Sin embargo, el Estado era visitado constantemente por personas que se decían estudiantes, los que aprovechaban cualquier reunión para llevar ‘agua a su molino’ y ‘encender la mecha’, así buscaban el control estudiantil; pero los dirigentes del FEUB, siempre alertas a estas constantes promociones, citaban a reuniones para formar un frente común, la causa era la falta de terrenos y edificios para la UABC”, expresó.
Los resultados de la reunión se presentaron el 13 de marzo de 1969, en el salón de primer año, por los líderes Enrique Mejía Pancardo, Federico Sánchez Scott, Adolfo Granados Guzmán y Juan Antonio González López.
En la asamblea, contó, se plantearon las propuestas de que la toma de terrenos fuera mediante una marcha partiendo de la Escuela y la segunda, que la toma de terrenos fuera realizada en forma silenciosa, opción que fue aprobada por la mayoría y que se inició ese mismo día por la tarde.
Se contó con una participación numerosa, aunque pocos se quedaron a dormir en los terrenos, entre los participantes estaban Federico y Roberto Zambrano Martínez, Ignacio Velarde Iribe, Ignacio Contreras Ramírez, Yovani Montaño Ley, Manuel de Jesús Acosta Ruíz, David González, Javier Amador Buenrostro, Luis Arnulfo Galindo Bect, Bernardo Primitivo Flores Báez, Víctor Gendrop Funes, Marcos Miranda Aguilar, Leonardo Lizárraga Partida, Luis Antonio Sánchez Barreda, Antonio Badán Dangón, Rúben Ayala, Alejandro Malajevich, Armando Valenzuela Limón, Roberto De Alba, Luis Octavio Salas, Sergio Mora Alba, Juan Armando Rosas Cota, Julián Guardado Puente.
Asimismo, estaban presentes los dirigentes “El Lobster”, “El Perico” y el maestro Garnet, quienes formaron una comisión para ir a las oficinas del periódico El Mexicano, donde expusieron las causas del movimiento y la postura de los estudiantes hasta obtener los terrenos.
“En la mañana del 14, muy temprano, recibimos la visita de Guilebaldo Silva Cota, presidente municipal de Ensenada, acompañado por el periodista Miguel Lanz Pérez, director del periódico El Mexicano; en ese momento estábamos Leonardo Lizárraga Partida, Rafael García Krasovki, Manuel Acosta Ruíz, Yovani Montaño y Jorge Alberto Rivera, informamos de la determinación de los estudiantes y de los fines que estábamos persiguiendo, fuimos escuchados con atención y para nuestra sorpresa, fuimos respaldos por ambos, aunque teníamos nuestras reservas de riesgo”, contó.
Aunque los jóvenes fueron cuestionados sobre la situación jurídica de los terrenos y necesitaban ayuda legal, los abogados Jaime Palafox y Octavio Pérez Pazuengo, director de la Preparatoria Ensenada, aceptaron ayudarlos y redactaron el acta de asamblea.
“Para continuar en los terrenos era necesario una gran cantidad de elementos de los que carecíamos, se formaron comisiones y en todas partes donde aparecíamos éramos ayudados; poco a poco nos fuimos organizando, los invasores teníamos comida caliente que nos caía de Ensenada, las compañeras ayudaban con la comida y manteníamos una actitud positiva, a tal grado que todos los compañeros de la Preparatoria se unieron al movimiento y toda la población de Ensenada”, recordó.
Sin embargo, a pesar de la invasión por parte de los estudiantes, no había respuesta por parte del gobierno del Estado, y cada día eran menos los alumnos participantes en la manifestación, y los dueños de los terrenos tramitaban demandas en contra de los jóvenes, hasta que el día 56 de la invasión se les informó que tendrían una reunión con el gobernador Raúl Sánchez Díaz Martell.
Una vez iniciada la plática con el gobernador, éste les preguntó quién los mandó a invadir los terrenos, a lo que el Dr. Nicolás Grijalva contestó que él, cuando el mandatario estatal preguntó por qué, los estudiantes tomaron la palabra.
“Comenzó la negociación y la propuesta fue: “se salen de los terrenos y buscamos la forma de resolver su petición”, la respuesta fue ¡NO!, nosotros queremos los terrenos; pasaron las horas, entonces cambiamos de estrategia y pedimos los terrenos y construcciones del Estero o los terrenos de Punta Morro”, platicó.
Entonces se estableció el compromiso por parte del Gobierno de Estado de dotar de terrenos a la Escuela Superior de Ciencias Marinas y los estudiantes se retiraron el 8 de mayo de 1969, es decir, el día 58 de la bitácora.
“Pero esto no terminó ahí, en la búsqueda del espacio adecuado, los terrenos de Punta Morro, parecían los más adecuados, por lo que fuimos a visitar a la señora María Villarino viuda de Condit a decirle que queríamos comprarle los terrenos del Morro, a lo que ella preguntó ‘¿con qué dinero lo compran ustedes?’; ‘Bueno, respondimos, si usted nos promete que los vende, nosotros le traemos una propuesta oficial”, expresó.
Los asesores legales de la UABC y del Gobierno del Estado realizaron la compra meses más tarde en una reunión celebrada en la ESCM, en presencia del gobernador Raúl Sánchez Díaz, mediante la entrega de un cheque por el importe de cuatro hectáreas y no de las catorce que se habían argumentado.
A partir de este movimiento se considera a la octava generación de Oceanólogos como el parteaguas de la historia del desarrollo físico y académico de la Escuela Superior de Ciencias Marinas, concluyó.

"Muchas felicitaciones a los Oceanólogos en su día"

Fuente: https://www.elvigia.net/general/2022/5/18/origenes-de-la-carrera-de-oceanologia-uabc-393086.html

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